TERNURA


En los últimos días, personas distintas me han preguntado por la esencia del amor verdadero. Preguntas en contextos distintos y en situaciones diferentes.

Para ello tengo que hablar de “ternura”.

¿Qué es la ternura?

La ternura es la expresión más serena, bella y firme del amor

Decía Oscar Wilde que “en el arte como en el amor es la ternura lo que da la fuerza”.

Bien es cierto que el amor es la decisión de “querer quererte” y que el amor se retroalimenta de pequeños actos de amor, ello sin duda se instala en la voluntad de la persona de querer. Eso es el amor verdadero

Pero hablemos de cómo expresamos ese amor verdadero

Podríamos confundir la ternura con la compasión con un sentimiento blando por un dejarse llevar por la lastima hacia una situación conmovedora.

Nada mas lejos de la realidad.

No estamos hablando de una sensación, ni de un acto impulsivo y/o instintivo.

Si bien el amor de verdad se instala en la parte cognitiva de la razón, la ternura, se instala en el alma, en el “yo” más profundo del ser.

Los niños tienen un especial  “radar” para detectar esa ternura, (quizás por ser menos “lógicos”) y perciben sin lugar a dudas el mirar tierno y se les queda improntado en su ser.

El infante necesita percibir seguridad y firmeza, por su condición de “ser” en estado de evolución y crecimiento , por ello para un niño la ternura le es indispensable si tenemos en cuenta la definición antes escrita sobre la ternura.

A menudo he experimentado con niños la situación de ponerme frente a ellos, a su altura, agachado y mirándolos con ternura, el niño, habitualmente inquieto y movido, se para, se queda impasible como recibiendo esa mirada, sin palabras, después normalmente recibo un abrazo, y se va a seguir jugando.

No basta con el firme propósito de querer quererte, porque el amor necesita de la correspondencia, (no podemos amar a una piedra, si desearla si tiene valor como piedra preciosa).

El amor debe expresarse en uno y otro sentido. La ternura es ese canal de expresión

Por tanto, digo a los esposos, intensificad la ternura, mirad al otro desde el corazón y expresar sin miedo esa ternura, eso se graba en el alma, eso es expresión de amor, lo que hacemos el uno por el otro no es suficiente eso solo queda en el recuerdo.

La ternura es el respeto, el reconocimiento y el cariño expresado en la caricia, en el detalle sutil, en el regalo inesperado, en la mirada cómplice o en el abrazo entregado y sincero. Gracias a la ternura, las relaciones afectivas crean las raíces del vínculo, del respeto, de la consideración y del verdadero amor. Sin ternura es difícil que prospere la relación de la pareja. Pero además es gracias a la ternura que nuestros hijos reciben también un sostén emocional fundamental para su desarrollo como futuras personas.

 

la ternura es dar, es expresar lo que siento de un modo no material ni sensitivo.

La ternura no se “nota” se percibe en mi yo profundo, y se queda marcado, por ello en los niños “crecientes” les marca esa ternura recibida de un modo mucho mas profundo que los hechos vividos. La ternura no es un buen recuerdo, es una “marca” en el alma.