LOS “POR SI ACASO”

Tuve la ocasión de estar paseando en un patio de una escuela. Es curioso ver como se reúnen los chicos por distintos grupos .Unos jugando con canicas, otros con cromos, y otras diversas actividades , con el denominados común de ver unas caras sonrientes y de entera despreocupación por lo que ocurre fuera de ese entorno.

Sin querer, o queriendo qué más da, oir la conversación de un grupo de chavales de una edad aproximada de 10 años, desconozco la clase o el grupo a que pertenecían, y me llamo la atención el gran entusiasmo que de destilaba en la conversación.

Rozaba la euforia colectiva, y el motivo de conversación les tenia completamente absortos y en el aire se destilaba el entusiasmo similar existente en un grupo de aficionados antes de un partido de máxima rivalidad.

Orienté mi sentido del oído a modo de radar para curiosear cual podria ser el motivo de tanto entusiasmo que realmente era sorprendente.

¡habrá literas ¡ dijo uno de los intervinientes, ¡me han dicho que hay un campo de futbol! Dijo otro, ¡vendrá el Sr Antonio de monitor!, , y otro chico con más vocerío que entusiasmo dijo, ¡haremos fuego por la noche ¡,y asi poco a poco iban describiendo la multitud de actividades y de novedades que esperaban encontrar el próximo fin de semana.

Efectivamente ¡!!!se iban de excursión!

Me fui de la escuela con un buen sabor de boca viendo lo facil que es hacer feliz a los niños

A los pocos dias fui invitado a una casa a tomar café. Era un piso sencillo, pero recuerdo tener una gran sensación de bienestar , me recibieron tres chiquillos de 5 ,7 y 10 años que me saludaron con desparpajo, pero con simpatía y sobre todo con una cara muy sonriente.

Norberto y Maricruz (los padres de esa familia) me acomodaron en la salita, no sin ante apartar un par de muñecos y algun que otro juego y pausadamente nos pusimos a tomar el café y a hablar sobre diversos temas.

Había ruido en la casa, los niños jugaban, a veces alzaban la voz, y uno de los padres, con un leve gesto y un pequeño SHHHHHH, lograba pausar la escalada del timbre de voz.

No había pasado ni 10 minutos cuando reconocí una de las caras , .Este quien es. Se llama Rubén,

Efectivamente ese chico era uno de los que estaba en el grupo entusiasmado de la conversación en el patio del colegio.

Me venció la curiosidad y me dirigí a él.

Rubén, que haras este próximo finde.

Los ojos se abrieron de un modo espectacular, y en aquel instante se puso casi alterado a contarme lo que le esperaba en la excursión, Literas, futbol, hoguera, y visitar unas cuevas de la zona. Unos vecinos le han dejado una mochila, y un primo suyo el saco de dormir, se lleva una pequeña linterna y no dio más detalles de las cosas para llevarse, y se centró en su ilusión por las actividades y en lo bien que se lo iba a pasar, junto con sus amigos.

Los mayores seguimos hablando,  Norberto contaba algunas dificultades en su trabajo, y Maricruz se queja de lo difícil que es llegar a fin de mes porque la cesta de compra esta muy cara y tiene que hacer malabares con los ingresos de ambos. En la conversación de ambos se destilaban dificultades, pero paz, y, sobre todo, una frase recurrente -entre los dos lo conseguimos, donde no llega uno llega el otro- .

BARCELONA

Hoy toca trabajar en Barcelona, estoy llegando ya a la maravillosa ciudad mediterránea, los vientos de ayer despejaron el cielo, y puedo gozar de un tono azul espectacular que deja ver perfectamente el Tibidabo majestuoso que gobierna toda la ciudad desde la cumbre de la montaña, antes de llegar al lugar de trabajo , me dejo pasear cerca del mar para poder disfrutar de un día fantástico m y se puede observar que no muy lejos los azules del mar y del cielo casi se confunden  formando un todo muy artístico.

Vienen a la consulta una joven pareja, de una treintena de años más o menos ,pocos años de vida en común , pero que ya tienen un maravilloso niño de 10 años, -casi un niño de revista según veo en las fotos que me muestran- y una vez realizadas las preceptivas presentaciones, viene mi primera pregunta de rigor.

¿Qué os trae por aquí?

Esto no funciona dijo ella.

¿Qué es esto? Le pregunte….

Esto, lo nuestro.

¿Bien, podrias concretar un poquito más?

La convivencia es un desastre, discutimos por tonterias, mi marido apenas esta en casa, me siento sola, y por si fuera poco el niño -Alberto- esta descontrolado y ya no podemos con el.

Y queremos que nos diga que le pasa al niño , y que podemos hacer con el , porque nos saca de quicio, y por si fuera poco despues nosotros nos discutimos porque estamos alterados por ese problema.

Si os parece bien, contadme un poco mas de vosotros, de cómo empezó vuestra relacion y de como decidisteis formar una familia.

Éramos novios, los dos trabajábamos, y nos ganamos bien la vida, y como nos enamoramos decidimos vivir juntos y formar una familia.

Cada uno puso una parte de sus ahorros para comprar el piso, y desde entonces mantenemos tres cuentas, una mía , otra de él, y otra en común para hacer frente los gastos comunes y de Alberto , nuestro hijo.

-¿Porque mantenéis una cuenta para cada uno?, Por si acaso, respondió Juan (la pareja).

Continuaron el relato de sus desavenencias.

Nos cuesta incluso llegar a acuerdos en temas tan sencillos como el preparar la maleta para una excusión de nuestro hijo

Venancio (el marido) eleva un poco el tono de voz y relata el encontronazo con Alicia (su esposa) en el momento de preparar la mochila de Alberto.

Alicia decidió comprar unas deportivas nuevas, un anorak nuevo, y un saco de dormir de alta calidad dejándose una suma importante en la compra de estos materiales.

Dirigí la mirada hacia ella y sin mediar palabra empezó su justificación.

Tuve que comprarle toda una equipacion, porque nunca se sabe y por si acaso llueve, o por si acaso hace frio, y unas deportivas nuevas porque por si acaso se rompen estando de excursión.

Sigue Venancio, sí, pero lo más grave es lo de tu madre,

Sigue ella

MI madre le trajo una potente linterna por si acaso se hace de noche y se pierde , y tambien una brújula,  y una cantimplora de 3 litros por si acaso se quedan sin agua.

No es bueno estrenar deportivas en una excursión, pueden llagarse los pies.

Por si acaso pasara eso tambien le puse un pequeño botiquín de emergencias para acampadas

 

DE REGRESO AL PATIO DEL COLEGIO

Dejamos aquí el tema de Alberto y nos centramos de nuevo en los motivos principales de su consulta y transcurrió con normalidad la sesion, quedando para la proxima donde íbamos a empezar a trazar unas líneas de cambios y herramientas para la mejora de la armonía familiar.

He descrito la escena de la mochila de Alberto porque tiene una segunda parte.

Dias mas tarde tuve de nuevo la ocasión de regresar al colegio donde viví la escena de la euforia por la excursión

 

Tuve la suerte de encontrarme con Rubén, y sorprendentemente en el mismo grupo estaba Alberto.

No pude contener la curiosidad de preguntar el resultado de la excursión.

Tuve el relato de la experiencia desde dos perspectivas distintas y muy interesantes y educativas.

Veamos la perspectiva de Rubén

Me lo pase muy bien, hicimos una hoguera y estuvimos cantando y teníamos unos “chuches” , había un chico que tenia una armónica, y a mi me ha gustado mucho. Le voy a pedir a mis padres que me compren una. También fuimos a remar a un lago haciendo equipos de remos. Una noche estuvimos mirando las estrellas. A mí me toco el encargo de ser el ayudante del cocinero y me ha gustado la experiencia. Me he cansado un poco, pero me he divertido mucho y quiero volver….

Alberto permanecía callado, y cuando le hice la misma pregunta, con voz baja y casi avergonzado me dio el siguiente relato.

Fue un desastre, las deportivas eran nuevas y me hicieron daño en los pies, no pude ir a las cuevas porque las heridas no me dejaban andar, y lo que había en el botiquín de la abuela no ha servido . Tambien pasa que me he aburrido mucho porque los encargos que me dieron no me gustaban y no quise hacerlos. Me he encontrado un poco solo. También ha pasado que la mochila pesaba mucho y me era muy difícil poderla llevar. Me han tenido que ayudar los monitores. Mi mama me lleno la mochila de comida por si acaso pasaba hambre y me ha sentado mal. No sé si me gustaria repetir

Hasta aquí los pequeños relatos de distintas situaciones que pongo a la luz a fin de que el lector llegue a sus propias conclusiones y lanzo el reto de que intente descubrir los distintos enfoques en el proceso de educar a un hijo, y ver en que campos inciden más los padres. Ello hará entender las respuestas de los niños, y dónde tienen el enfoque en sus relaciones sociales y personales, y tambien materiales.

En las próximas líneas y a modo ms o menos estructurado una serie de comentarios a fin de que a raíz de los mismos pueda ir más allá del propio relato y obtener las propias conclusiones

 

ANALISIS DESDE AMBITO TERAPEUTICO

A modo sistemático intentare desgranar la casuística de los relatos anteriores a fin de que el lector pueda llegar a sus propias conclusiones y argumentos y pueda desde este prisma rearmarse de un criterio propio

Origen de los "por si acaso":

Los "por si acaso" son comportamientos o acciones que surgen de la incertidumbre o el miedo a enfrentar situaciones futuras imprevistas o desfavorables. Esta actitud puede tener raíces psicológicas en la necesidad de control o en la falta de confianza en la capacidad para manejar lo desconocido.

 Problemática de los "por si acaso":

1. Desperdicio de recursos: Muchas veces, los "por si acaso" implican acumular cosas, gastar dinero o invertir tiempo en preparativos innecesarios.

2. Estrés y ansiedad: La constante preocupación por lo que pueda ocurrir en el futuro puede generar un alto nivel de estrés y ansiedad, afectando negativamente la salud mental y emocional.

3. Falta de adaptabilidad: Al centrarse en prevenir situaciones que podrían no suceder, se limita la capacidad de adaptación y resolución de problemas en tiempo real.

4. Impacto en las relaciones interpersonales: La tendencia a actuar bajo el impulso del "por si acaso" puede generar conflictos con otras personas, especialmente si implica imponer restricciones o limitaciones a quienes nos rodean.

 Detección de los "por si acaso":

1. Reflexión personal: Ser consciente de las propias motivaciones y comportamientos es fundamental para identificar si se está actuando bajo la influencia del "por si acaso".

2. Patrones de comportamiento: Observar si hay una tendencia recurrente a tomar precauciones excesivas ante situaciones que podrían no ser tan probables o amenazantes.

3.Impacto en la calidad de vida: Evaluar si estas acciones están contribuyendo positivamente a la vida cotidiana o si, por el contrario, están generando más estrés y preocupación.

 Consecuencias para los hijos de los "por si acaso":

1. Modelo de comportamiento: Los padres que actúan constantemente bajo la influencia del "por si acaso" pueden transmitir este comportamiento a sus hijos, quienes pueden adoptarlo como un modelo de cómo enfrentar la vida.

2. Ansiedad y miedo: Los niños que crecen en un entorno donde se les enseña a temer constantemente lo desconocido pueden desarrollar altos niveles de ansiedad y miedo hacia el futuro.

3. Falta de autonomía: La sobreprotección derivada de los "por si acaso" puede limitar la capacidad de los niños para tomar decisiones por sí mismos y desarrollar habilidades de resolución de problemas.

4. Dificultad para enfrentar desafíos: Al no haber tenido la oportunidad de experimentar y enfrentar desafíos por sí mismos, los hijos de los "por si acaso" pueden volverse menos hábiles para enfrentar situaciones difíciles en la vida adulta.

5. Impacto en la autoestima: La sobreprotección puede transmitir el mensaje de que los niños no son capaces de manejar las dificultades por sí mismos, lo que puede afectar negativamente su autoestima y confianza en sí mismos.

6. Dificultades en las relaciones interpersonales: Los niños que han sido criados bajo el paradigma del "por si acaso" pueden tener dificultades para establecer relaciones saludables y equilibradas, ya que pueden volverse dependientes emocionalmente de los demás o tener dificultades para establecer límites adecuados.

 

Los “por si acaso” en el ámbito de la pareja

Estar instalado en el "por si acaso" puede tener varias implicaciones en la vida de pareja, y estas pueden variar dependiendo del contexto y de las personas involucradas. Aquí hay algunas posibles incidencias:

1. Falta de compromiso total: Si uno o ambos miembros de la pareja están constantemente pensando en "por si acaso", puede indicar una falta de compromiso total con la relación. Esto puede manifestarse en falta de confianza en el otro, lo que puede llevar a una desconexión emocional y a dificultades para construir una relación sólida y satisfactoria.

2. Dificultades para comprometerse: Estar instalado en el "por si acaso" puede hacer que sea difícil para uno o ambos miembros de la pareja comprometerse completamente con la relación. Esto puede llevar a conflictos y frustraciones, ya que puede haber reticencia para tomar decisiones importantes o para invertir completamente en la relación.

3. Problemas de comunicación: Si uno o ambos miembros de la pareja están constantemente pensando en "por si acaso", puede haber dificultades para una comunicación abierta y honesta. Esto puede crear un ambiente en el que las preocupaciones y los deseos no se expresen claramente, lo que puede llevar a malentendidos y resentimientos.

 4. Inseguridad y ansiedad: Estar instalado en el "por si acaso" puede estar vinculado a la inseguridad y la ansiedad en la relación. Esto puede manifestarse en comportamientos como el celo excesivo, la necesidad de control o la evasión de compromisos emocionales. Estos comportamientos pueden ser perjudiciales para la relación y pueden crear un ambiente de tensión y desconfianza. 

5. Falta de intimidad emocional: La preocupación constante por el "por si acaso" puede dificultar el desarrollo de una intimidad emocional profunda en la pareja. Si uno o ambos miembros de la pareja están constantemente a la defensiva o preocupados por lo que podría salir mal en el futuro, puede ser difícil abrirse emocionalmente y conectar de manera significativa.



En resumen, estar instalado en el "por si acaso" puede tener varias implicaciones negativas en la vida de pareja, incluyendo falta de compromiso, dificultades para comunicarse, inseguridad y falta de intimidad emocional. Es importante abordar estas preocupaciones y trabajar juntos para construir una relación basada en la confianza, el compromiso y la comunicación abierta.


Algunas sugerencias frente a los "por si acaso":

1. Practicar la aceptación: Aceptar la realidad de que no se puede controlar todo lo que sucede en la vida y que es imposible prever todas las eventualidades.

2. Desarrollar habilidades de afrontamiento: Aprender estrategias para manejar la incertidumbre y la adversidad de manera efectiva, en lugar de intentar evitarlas a toda costa.

3. Enfocarse en el presente: Concentrarse en el momento presente y en las acciones que se pueden tomar ahora mismo para mejorar la situación, en lugar de preocuparse constantemente por el futuro.

4. Buscar ayuda profesional: En casos donde el miedo o la ansiedad asociados con los "por si acaso" sean abrumadores, buscar la orientación de un terapeuta o consejero puede ser beneficioso para aprender a manejar estos sentimientos de manera saludable.

Despedida

Una vez leido los puntos anteriores , es fácil desde el sentido común entender los entramados de la pareja de esta historia, que es real,  y no es complicado entender aquello expresado por Alicia  “esto no funciona”

Digo que es fácil de entender desde la perspectiva de que damos por sentado que la unión de dos personas para un proyecto común se basa en la confianza plena y en el compromiso mutuo que consolida esa confianza

Por tanto, un torpedo en algunas de esas dos características básicas y profundas, hace que el barco de la familia tenga dificultades no solo para navegar, sino que apenas tenga posibilidades de mantenerse a flote.

No quisiera que estos relatos tuvieran un cariz negativo o bien desesperante, el ser humano y por ello las parejas también tienen la capacidad de adecuarse, de aprender de si mismos, y de reconducir y en su caso reparar el barco para que llegue a buen puerto, incluida la valiosa mercancía que transporta y que son fruto de ese proyecto común de vida.


Esteban Noguer

Marzo-2024